La Transformación Digital- Automatización De Procesos
La transformación digital ya existía antes de la pandemia del COVID 19. Sin embargo, lo que ha provocado esta pandemia es la aceleración del proceso de digitalización. La digitalización se ve en que, por ejemplo, hay ciertas preguntas para las que podemos entrenar a un bot para que responda al cliente, pero que cuando surgen problemas, la inteligencia artificial deja paso a un humano real que está capacitado para resolver preguntas más complejas que las meras preguntas técnicas.
La cuestión es: ¿dónde acabará lo humano y empezará lo digital?
La automatización de procesos tiene como objetivo ahorrar las pérdidas de tiempo, esfuerzo y energía que requieren las diferentes interacciones dentro de una empresa. Por ejemplo, a la hora de buscar datos en otros ficheros, uno o varios bots pueden rellenar datos en bases de datos bancarios para que se rellene automáticamente cuando el empleado del banco abre la nueva cuenta para un nuevo cliente.
La automatización consigue que procesos que entes eran analógicos se vuelvan digitales. Esto es, conecta unas actividades con otras. Siguiendo el ejemplo de los bancos, un bot puede abrir las veinte aplicaciones que el empleado de banco utilizará a lo largo de su jornada laboral de forma que las vaya utilizando de la forma más eficiente posible.
El objetivo es crear un flujo de trabajo en el que las actividades estén lo más automatizadas posible para ahorrar el tiempo, esfuerzo y dinero que cuesta al banco que su empleado tenga que abrir y cerrar las aplicaciones y meter los datos en ellas. Todo eso lo puede hacer el ordenador por sí mismo.
Dentro del mercado de compañías que se dedican a esto, la competitividad es grande y la oferta es variada. Estamos ante un mercado cuyos límites no podemos entrever pero que mejora el presente para solucionar los problemas del mañana. La automatización permite esta anticipación y hace que la atención humana se centre en lo que de verdad es importante.
Uno de los ámbitos donde más peso tiene la automatización es en la industria. En las fábricas, hoy en día son robots los que crean los coches, en vez de los humanos. Los humanos supervisan, crean, diseñan y arreglan a los robots que hacen los coches. Las cadenas de producción son un gran ejemplo de automatización.
Debido a las nuevas circunstancias del Covid-19, el cese de la actividad económica, las medidas restrictivas de circulación de bienes y personas y la distancia social, han ayudado a aumentar el ritmo de una digitalización que ya estaba en marcha mucho antes. Por ejemplo, hoy en día hay muchos restaurantes que no ofrecen sus menús o cartas en formato físico sino que esta información se descarga a través de un código QR.
Es por ello que el tejido industrial ha recibido muchos cambios importantes en un margen de tiempo limitado. El Covid ha supuesto el cierre de muchas empresas, la creación de muchas nuevas, partiendo de la digitalización y automatización de los procesos desde el principio. Porque son empresas creadas para un mundo donde las personas no pueden interactuar entre ellas ni con el entorno, pero sí lo pueden hacer on-line.
Este cambio fundamental es la base de las nuevas empresas y de la actualización de las viejas, ya que la velocidad de la digitalización es la que marca el ritmo y este se debe a la situación pandémica. Ante tanta novedad histórica y trágica como ha sido la pandemia de Covid-19 las empresas, al igual que las personas, no tienen más opciones que adaptarse o quedarse atrás.
Podría preguntarse que una de las desventajas de la automatización es la necesidad de contar con menos empleados para realizar las mismas tareas, que ahora son automáticas y no necesitan de un trabajador que las lleve a cabo. Este es el gran reto: intentar no reducir plantillas sin perder de vista la digitalización. La solución pasa por un reajuste de las tareas: las que les son dadas al humano y las que le son dadas a la máquina. La máquina realiza acciones que hacía el humano pero el humano lleva a cabo acciones nuevas, como programar y controlar a las máquinas.
Nos encontramos al inicio de un gran cambio tecnológico que acaba de comenzar, la tercera revolución industrial, la era de Internet. Ahora solo nos queda ser testigos de la convivencia entre el hombre y la tecnología para ayudar a sacar lo mejor de ambos mientras se intenta proteger al planeta. ¿Qué suponen para usted, lector, la digitalización y la automatización?