Seguridad En La Nube
El desarrollo tecnológico en las últimas décadas ha avanzado de tal manera que ya no podemos vivir sin él. Antes guardábamos fotografías en álbumes y ahora solo necesitamos subirlo a la nube. El proceso se ha ido simplificando, pero ¿qué tan seguras son?
La nube es una red mundial de servidores que están conectados para funcionar como un único ecosistema. Por lo tanto, se encarga de la seguridad de los datos, gestión de identidades, gobernanza, cumplimiento legal, etc.
Actualmente, nos encontramos con un gran abanico de nubes para elegir, pero muchas veces no sabemos cuál se adapta mejor a nuestras necesidades. Existen tres tipos: la pública, privada e híbrida.
La pública es el tipo más común de implementación en informática en la nube y comparte el almacenamiento, el mismo hardware y dispositivos de red con otros miembros. Las ventajas principalmente son los costos que son inferiores, no necesitan mantenimiento, escalabilidad casi ilimitada y una gran confiabilidad.
Estas nubes son Sun Cloud, Blue Cloud IBM, GoogleAppEngine, etc.
La privada se compone de recursos informáticos que utilizan únicamente una empresa u organización. En este caso, tanto el hardware como el software se encargan de su organización. Además, los servicios y la infraestructura se encuentran en una red privada. Esta nube nos permite tener una mayor flexibilidad, control y escalabilidad.
Varios ejemplos son CA Technologies, Joyent, Rackspace, etc.
La híbrida, como su nombre indica, es aquella que combina la infraestructura de una nube privada con una pública y permite que los datos y las aplicaciones se puedan mover entre ambos entornos. Este tipo de informática permite a las empresas ampliar la infraestructura sin ninguna necesidad de que centros de datos de terceros accedan a todos sus datos.
Esta última nube nos ofrece control ya que su organización nos permite mantener una red privada para los recursos que necesitan una latencia baja. Flexibilidad porque aprovecha los recursos adicionales de la red pública cuando sea necesario. Rentabilidad puesto que solo se paga por la capacidad adicional cuando se necesite. Por último, más facilidad ya que permite realizar migraciones graduales.
Este tipo de nubes son, por ejemplo, Microsoft Azure, Amazon Web Services y Google Cloud.
A la hora de elegir entre los tres diferentes de nubes, hay que saber que no existe ningún tipo de informática que se adecue para todo el mundo, a pesar de haberse desarrollado muchos modelos, tipos y servicios de informática para saciar las cambiantes necesidades de las compañías.
El EDI es un formato de intercambio electrónico de datos entre dos organizaciones. En resumen, cambian el formato papel al electrónico y la comunicación entre empresas de documentos comerciales. Por lo tanto, las compañías ahorran tiempo y evitan errores por el procesamiento manual.
Existen dos tipos de transmisiones de EDI. Una de ellas son las conexiones de punto a punto o directas, sin intermediarios y con protocolos seguros. La otra es una red (VAN) valor añadido que se trata de una red de terceros que gestiona la transmisión de datos.
El uso de este intercambio electrónico permite ahorrar tiempo y dinero, mejorar la eficiencia, la productividad, rastreabilidad y los informes, reducir errores y aporta experiencias que contentan al cliente.
El futuro de estas transmisiones está más que garantizado ya que se convertirá en la funcionalidad principal en el intercambio de documentos. Esto servirá para apoyar el blockchain y la inteligencia artificial.
Para la seguridad de este tipo de redes, existen diferentes medidas como limitar el acceso a la información, hacer copias de seguridad, contraseñas seguras, involucrar a toda la empresa en la seguridad, trabajar en la nube, monitorización continua, uso del software DLP y proteger el mail.
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